El ajedrez es un juego entre dos personas, cada una de las
cuales dispone de 16 piezas móviles que se colocan sobre un tablero dividido en
64 escaques. En su versión de competición está considerado como un deporte. Originalmente inventado como un juego
para personas, a partir de la creación de computadoras y programas comerciales de ajedrez una partida de ajedrez puede ser
jugada por dos personas, por una persona contra un programa de ajedrez o por
dos programas de ajedrez entre sí.
Se juega sobre un tablero cuadriculado de 8×8 casillas, alternadas en
colores blanco y negro, que constituyen las
64 posibles posiciones para el desarrollo del juego. Al principio del juego
cada jugador tiene dieciséis piezas: un rey,
una dama,
dos alfiles, dos caballos,
dos torres y ocho peones.
Se trata de un juego de estrategia en el que el objetivo es «derrocar» al rey
del oponente. Esto se hace amenazando la casilla que ocupa el rey con alguna de
las piezas propias sin que el otro jugador pueda proteger a su rey
interponiendo una pieza entre su rey y la pieza que lo amenaza, mover su rey a
un escaque libre o capturar a la pieza que lo está amenazando, lo que trae como
resultado el jaque mate y el fin de la partida.
Este juego, tal como se conoce actualmente, surgió en Europa durante el
siglo XV, como evolución del juego persa shatranj, que a su vez
surgió a partir del más antiguo chaturanga, que se practicaba en la India en el siglo VI. La tradición de
organizar competiciones de ajedrez empezó en el siglo XVI. El primer campeonato oficial del mundo de ajedrez se organizó en 1886. El ajedrez está
considerado por el Comité Olímpico Internacional como un deporte, y las competiciones
internacionales están reguladas por la FIDE. Los jugadores compiten a nivel individual
en diferentes torneos,
aunque también existen competiciones por equipos, siendo una de las más
importantes las Olimpíadas de ajedrez.
Introducción del juego
El ajedrez se juega entre dos jugadores; cada uno posee 16 piezas, siendo las de un jugador de color claro, llamadas blancas, y las de su oponente de color oscuro, llamadas negras. Las piezas se mueven sobre un tablero de ajedrez cuadrado de 8×8 = 64 casillas, con los mismos colores que las piezas colocadas alternativamente, 32 claras y 32 oscuras, también llamadas escaques. Las piezas de cada jugador al principio de la partida son:
· Un rey
· Dos alfiles
· Dos caballos
· Dos torres
· Ocho peones
Cada tipo de pieza se mueve de una forma diferente, lo que determinará su potencia y su importancia en el desarrollo del juego.
El ajedrez no es un juego de azar, sino un juego racional, ya que cada jugador decidirá el movimiento de sus piezas en cada turno. El desarrollo del juego es tan complejo que ni siquiera los mejores jugadores (o los más potentes ordenadores existentes) pueden llegar a considerar todas las posibles combinaciones: aunque el juego sólo pueda desarrollarse en un tablero con sólo 64 casillas y 32 piezas al inicio, el número de diferentes partidas que pueden jugarse excede el número de átomos en el universo.
Comienza a jugar quien lleve las blancas, lo que le concede una ventaja pequeña pero esencial en los niveles altos de competición, por lo que el color de las piezas suele sortearse antes de la partida; y en el caso de los torneos se busca que un jugador tenga la misma cantidad de partidas con las piezas blancas que con las negras. A partir de entonces ambos jugadores se turnan para mover alguna de sus piezas. Cada jugador intentará obtener ventaja sobre su oponente, ya sea material o posicional; aunque el objetivo final es atacar al rey de modo que no pueda ser defendido, lo que es conocido como jaque mate.
La victoria puede obtenerse además, si el rival abandona o se le agota el tiempo. En los torneos también se declara perdedor a quien muestre conducta antideportiva, por ejemplo al negarse a saludar al comienzo de la partida o si suena el teléfono móvil durante ésta.
Otro resultado posible es el empate o tablas, que se produce en cualquiera de los siguientes casos:
· Por acuerdo común
· Cuando ningún jugador tiene piezas suficientes para dar jaque mate
· Si se repite tres veces la misma posición de las piezas en el tablero
· Cuando un jugador, sin estar en jaque, no puede realizar en su turno ninguna jugada legal, lo que se denomina tablas por ahogado
· Cuando después de cincuenta jugadas consecutivas no se ha hecho ninguna captura o se ha avanzado un peón